La Foto Tierna.
La foto era tierna.
Había en ella un adecuado aire familiar, aunque los dos protagonistas
pertenecieran a especies diferentes.
Miraban al fotógrafo, cualquiera que observase la foto cruzaba su mirada
con las de ese humano y esa oveja.
Los dos sonreían.
Él es Ian Wilmut, y ella Dolly; científico y clon, respectivamente.
La oveja verdadera de la que Dolly fue clonada no está en la foto, ni se
sabe su nombre.
O sea, no existe.
Leyendo el epígrafe de la simpática foto nos enteramos que Dolly tampoco
existe; ya que se informa que eso que acompaña en la foto al
científico, esta hecho con el cuero lanudo de Dolly, el arte de la
taxidermia creó un prolijo sucedáneo, decorado con un par de bucólicos
ojos de vidrio.
Porque Dolly murió muy joven: envejeció prematuramente debido a fallas
de
fabricación.